viernes, 9 de diciembre de 2011

Semana de las moralejas: La liebre y la tortuga

En el reino animal, vivía la rauda liebre, que siempre se zafaba de su increible velociad, y se burlaba de la pasiva lentitud de la tortuga. Un día, la tortuga le propuso una peculiar apuesta a la liebre, retandola a una carrera, y asegurando que ella ganaría. La liebre, riendose de la seguridad del lento animal, acpeto de manera burlesca, y la carrera comenzó.
Iba el veloz animal con tanta seguridad, que dejo que la trotuga lo adelantara con una buena distancia, y cuando vió oportuno, tomo una carrera rápida, y con su increíble velociad, superó rápidamente a la lenta trotuga.
Esto hizo la liebre varias veces, mofandose cada vez que podía de la "estupidez y letarguía" de su contrincante. En una de sus paradas, la liebre se tumbo bajo un árbol, y se quedó profundamente dormida. Para cuando quiso darse cuenta, la tortuga había ganado la carrera.

Esto nos sirve como clara lección: que no es el talento lo que otorga la victoria, sino la perseverancia y la constancia. La liebre jamás podría ganar a la tortuga, porque siempre recaería en sus mismos errores.

Halla, pues, la trotuga que hay en ti :)

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